jueves, 26 de noviembre de 2009
el constructor
Piano se dice llamar un constructor porque según él, el ser un constructor la principal tarea del arquitecto, tarea que después debe ser complementada por esa de un poeta y un humanista. Él busca una arquitectura que se comprometa con la realidad y está consciente que el arquitecto debe ser artista y científico a la vez. Pero quizás lo que más me motivo de este arquitecto, más allá de la belleza y particularidad que presentan sus obras es su compromiso con el entorno y el medio ambiente. Para él la construcción verde es una realidad de nuestra época que debe ser incorporada en la buena arquitectura. Para él lo verde no limita, más bien es un aspecto más dentro del deber humanístico que de por sí la arquitectura tiene con las personas. Una obra que es consciente de lo ambiental no tiene que ser fea, y en estos tiempos es importante considerar el impacto al medio ambiente de cada edificio, hacerlos uno con la naturaleza. Esto para él no es un plus a la arquitectura sino un deber del arquitecto. Por esto es que miró con admiración la obra de Piano y su ideología. La verdad es que en nuestros tiempos el compromiso con la naturaleza es pieza clave para el sobrevivir de este planeta y que para cada parte del mundo este compromiso se manifiesta de distintas maneras en la arquitectura. La arquitectura verde depende mucho de las condiciones y necesidades ambientales del lugar donde se construye por eso con ella se requiere un mayor conocimiento de los recursos y materiales, de las personas y del entorno del lugar. Fue muy alentador escuchar que uno de los grandes de la arquitectura contemporánea tenga tan en claro la importancia del medio ambiente en sus obras.
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